TREN AL PASADO
Pretérita estaba muy emocionada, acababa de comprar un billete para la nueva línea de tren que habían inaugurado al pasado, al ser una línea reciente, los trenes sólo se podían coger para retroceder de década en década, ella había decidido empezar con un viaje a la década de cuando estudiaba en el instituto, unos 30 años atrás. A su llegada a la estación de destino le requisarían todo su equipaje tecnológico y le facilitarían un vestuario adecuado, luego unos controles rutinarios de temperatura y tras pasar un scanner de enfermedades contagiosas, ya podría pasar el día en el 2005. Las normas que venían en el anverso del billete estaban claras, si en su estancia alteraba algo que transcendiese al presente, sería sancionada a su llegada, abonando una multa multivariable y tendría vetada la posibilidad de volver a viajar en el tren.
Al salir de la estación recordó
que era la hora en la que debería estar de camino al instituto y se apresuró a
comprobarlo con sus propios ojos, cuatro calles más adelante, allí estaba
Pretérita con 15 añitos, su piel sin arrugas, su pelo totalmente marrón y una
figura esbelta, caminaba junto a su amiga del alma hacia casa de Juan, un amigo
que vivía de camino, al que solían timbrarle todas las mañanas para que las
acompañase. Debía de ser un jueves o un viernes, porque iban riéndose y
contando batallitas, ya no recordaba lo bien que lo pasaba en esas caminatas.
Los viajes en el tiempo siempre nos fascinan, aunque tendemos a pensar en ellos por la posibilidad de cambiar algo en el pasado. Si esa opción no estuviera permitida, ciertamente es mejor viajar con la memoria, suele recordar por suerte las mejores partes con menos realidad pero más romanticismo. Me encanta el nombre de la protagonista, Pretérita. Saludos!
ResponderEliminarSi cambiásemos el pasado, no seríamos nuestro presente, esa era la idea, Pretérita lo entendió pero lo costó lo suyo. Gracias por tu tiempo Marifelita. Abrazo.
EliminarUna maravilla de entrada
ResponderEliminarMuchas gracias!!
EliminarUn viaje en nuestra memoria es tan lindo y efusivo como si lo hiciéramos en realidad. Y con una gran ventaja podemos cambiar cualquier cosa de lugar y nadie se dará cuenta. Muy bonito tu texto. Un saludo, feliz dia.
ResponderEliminarEso sí, nadie se dará cuenta, pero si nos mentimos demasiado acabaremos cambiando todo, jajajaj, un abrazo y feliz día a ti también.
EliminarEstá claro que los viajes con la memoria son los mejores. Muy bueno, gracias por sumarte, besos.
ResponderEliminarDebemos hacerlos pero solo de vez en cuando, hay que pensar más en el futuro. Abrazo.
EliminarSi, la vida no esta hecha para volver atrás. Ademas, tendrías que aceptarla tal y como la viviste, para que?
ResponderEliminarSi, eso es lo malo, verte cometiendo los mismos errores una y otra vez.
EliminarUn viaje a lo que fue, quizas estaría bien poder hacerlo una vez, aunque lo que se fue, se fue. Como bien has escrito, habra que utilizar mejor nuestra memoria.
ResponderEliminarBesos.
Lo que se fue no debe ocupar demasiado espacio en nosotros, eso es cierto, gracias San por tus palabras. Beso.
EliminarQuizás porque ya no es nuestro tiempo y el regreso se vuelve solitario, no así en los recuerdos idealizados.
ResponderEliminarUn saludo
Ya al final cambiamos a nuestro antojo los recuerdos y acaban siendo muy diferentes, no sé si es bueno o malo. Un abrazo.
EliminarMuy original tu relato, pero yo como tú Pretérita no quiero volver al pasado nada màs que con mis recuerdos.
ResponderEliminarDicen por ahí, que donde has sido feliz no vuelvas porque nada serà lo mismo.
Pues ese dicho debe ser cierto, aunque somos un poco masocas y siempre tratamos de volver. Un abrazo.
EliminarViajar al pasado es peligroso... Mucho mejor limitarse a hacerlo en la memoria.
ResponderEliminarMe gustó mucho el relato.
Un beso juevero
Si mejor en sueños si hace falta, gracias Dafne por tus palabras. Un abrazo juevero.
Eliminarbueno , mentalmente podemos realizar esos viajes sin alterar el presente. Qué hubiera ocurrido si hubiera continuado con aquella chica que me gustaba tanto? algo cierto se, mis hijos serían otros, mi trabajo quizás habría cambiado y ...muchos cambios, demasiados, seguiré feliz, aburridamente feliz como hasta ahora Un abrazo
ResponderEliminarNunca sabremos lo que habría pasado en aquel momento en que estuvimos a punto de hacer otra cosa de la que hicimos, pero es así de bonito esto. Un abrazo.
EliminarY ademas el pasado es diferente de como lo recordamos. Yo trabajo a domicilio y un dia me toco hacer un arreglo en el edificio del primer colegio sl que fui, y todo era inmensamente pequeño. Me resuto al principio agradable, per luego no tanto
ResponderEliminarSbrazoo
Sí, a veces es mejor quedarse con lo que la memoria quiso quedarse, la realidad puede ser dura. Gracias por tus palabras, un abrazo.
EliminarInteresante relato, San, la memoria desde luego puede ser muy buen vehículo, sobre todo porque con el tiempo suele ser además bastante benevolente, de todas maneras ¿por qué no?lindo sería poder volver a un momento del pasado en el que el mundo para nosotros estaba todavía, sin pérdidas, intacto y volver a vivir y sentirlo así, con personas ya no están porque murieron demasiado jóvenes, por ejemplo.
ResponderEliminarUn abrazo grande, que tengas una linda semana.
Gracias Esther por tu tiempo, me parece bien lo que dices, aunque yo advertía de que lo que tú dices, afectaría irremediablemente al presente, y nos sería imposible volver a él, tendríamos que quedarnos en el pasado para siempre, y estaríamos como fuera de lugar. Feliz semana a ti también y abrazo.
EliminarMe ha hecho gracia el nombre de Pretérita.
ResponderEliminarLa vida es un viaje hacia adelante, siempre hacia adelante.
Muy buen relato, Xan, y me alegra que te hayas unido.
Que tengas un feliz mes de Octubre.
Un abrazo.
Gracias por tu tiempo y tus palabras María, es una suerte tenerte por aquí, lo de la prosa no es mi fuerte pero se va intentando. Abrazo.
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